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Hace poco más de un año que colgué en el blog la reseña de las dos únicas canales que hasta el momento existían en la vertiente S.E. del Igger n’Abdeli. Se tratan de dos canales muy largas y fáciles que enmarcan la pared por la derecha y la izquierda, dejando en medio la parte más interesante de esta remota o poco conocida vertiente. Justamente en la parte central, una nueva canal, mucho más estrecha, estética y a todas luces, bastante más difícil que las anteriores, marca una evidente cicatriz que invitaba a ser escalada por el alpinista.
A la que colgué la foto en las redes sociales no tardó demasiado en comentarla el amigo Jordi Marmolejo, veterano escalador catalán con un bagaje como pocos. Intercambiando mensajes no tardamos demasiado en concretar unos días para coincidir en el Atlas y realizar la que sería la primera ascensión a esta estética canal.
Por culpa de mi dislexia emití los billetes de avión de Marmo para un mes más tarde de lo previsto, pequeño error del que no se percató hasta llegar al aeropuerto y que le informasen que había llegado 30 días antes del vuelo en vez de las 2 horas de antelación que se solicitan.
Este fue el repentino y prematuro final de nuestro primer “intento” de ascensión. Jordi ni tan solo pudo pisar el avión que le tenía que llevar a Marruecos.
Un año más tarde pusimos remedio al tema. Jordi y yo volamos sin más percances y tras realizar alguna escalada previa para coronar la cumbre del Toubkal por el circo de Ikhibi Sur, nos centramos en nuestro objetivo.
Ese día todo salió a pedir de boca. No teníamos claro si la canal tendría nieve suficiente, ya que yo tenía localizada la denominada “Plaza de Imi n’Ouassif” donde empieza la canal, y desde lo alto del valle que se desciende durante la aproximación ya se adivinaba que la misma estaban muy por debajo de la línea de nieve.
La sorpresa fue comprobar que justo la nieve, dura como una piedra, empezaba justo al pie encajonado de la canal. Las dificultades, tal como habíamos previsto, se concentraban en la parte inicial en que la canal empieza por una cascada vertical que nos lleva bajo un enorme bloque donde hay una cueva – nicho. El bloque se supera mediante escalada artificial (Ao) hasta llegar a una estrechísima línea de hielo de 80º que nos deposita ya en la canal ancha y fácil que seguiremos hasta la cumbre.
Los dos largos claves los gestionó el maestro Marmo sin demasiados reparos. “Hacía tiempo que no escalaba algo así en hielo” … fue el comentario del 1r largo, y … “tranquilo Crestas, son muchos años de colgar de guarradas” … fue el comentario del 2º largo. Yo intenté compensar el esfuerzo abriendo la interminable huella que nos llevó a la cumbre tras casi 1000 metros de desnivel. La nieve, dura como una piedra, fue un espejismo. Más allá del bloque nos íbamos hundiendo sin exceso, pero nada de subir a punta de crampón como nos hubiese gustado. La calor era asfixiante. No en vano la vertiente tiene la peor orientación posible, aquella que recibe el sol de mañana, es vertiente S.E.
Tras el bloque empotrado tan solo destacar un resalte con una micro cascada de 70º, que tras los largos técnicos se nos antojó como un breve “divertimento”, el resto, una interminable canal de moderada inclinación. “Esta zona fácil me recuerda al Couturier de la Verte” … iba comentando el Marmo de vez en cuando.
Desde la cumbre del Igger n’Abdeli, raramente pisada por el hombre, aún hay que crestear hasta el Bou Ouzzal para regresar al refugio del Toubkal. Se trata de una cadena fácil con dos pequeños tramos de grimpada, pero que se antoja fatigosa tras la larga jornada de escalada la via nueva. Cansados, pero contentos. Alpinismo africano de “recherca”. Alpinismo de compromiso. Alpinismo primitivo, Alpinismo auténtico.
FICHA TÉCNICA
1ª ascensión: Jordi Marmolejo y Pako Crestas en abril del 2019
Dificultad: máximo de 85º, Aº.
Desnivel: 950 m
Orientación: S.E.
Material: 5 pitones, juego de friends, aros y cintajos para puentes de roca, 6 tornillos de hielo.
Aproximación: Subir el valle hacia el norte para traspasar el collado de Tizi n’Ouanoums que queda a nuestra izquierda. Camino marcado. Descendemos por el valle del Assif n’Moursaine pendiente bastante desnivel hasta situarnos en la Plaza Imi n’Ouassif (trifurcación de valles) donde divisamos la evidente entrada a la canal. Calcular 4 horas.
Itinerario: Corredor de nieve lógico y evidente, sin pérdida posible. Gran desnivel. Las dificultades se concentran en el primer largo de hielo (85º) y en el segundo largo de mixto (Ao/80º), reunión intermedia en el nicho que forma el propio bloque. Luego la canal se mantiene en inclinaciones moderadas de 45º a 55º grados a excepción de un breve resalte de hielo de 70º.
Descenso: Desde el enorme plateau de la cumbre de Igger n’Abdeli, crestear hacia el N.O. sin problemas. Tras el collado intermedio hay dos tramos de grimpada, una especie de canal chimenea donde hay que vigilar por la roca descompuesta (II+) y al final de todo, para llegar al lomo de la cumbre, una pequeña barrera suspendida sobre el vacío de IIº de roca buena. Luego ya descendemos hacia el collado de Tizi n’Ouagane (camino) y encontramos la marcadísima traza de descenso al refugio en dirección sur, puesto que a partir del collado ya coincidimos con la via normal de Ras y Timesguida. Calcular 3 horas.