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Las vacaciones de pascua o semana santa siempre son un muy buen periodo para hacer una escapada al Atlas Marroquí. Ya se han dejado atrás los rigores del invierno, el día se alarga, la nieve aún es abundante, el sol calienta al mediodía y el tiempo acostumbra a ser estable.
En semana santa del 2017 hicimos una pequeña salida de 5 días, bajo el enunciado “Trilogía de 4miles” ya que el programa incluía, a parte de Toubkal, un segundo día de actividad en las altas montañas ascendiendo el Ras y Timesguida, segunda y tercera cumbre de la cordillera.
Salimos de Barcelona con un vuelo tardío y coincidimos con parte del equipo en el hotel del centro de Marrakech. Me acompaña el “pequeño saltamontes” y tras pasar la noche, a la hora del temprano desayuno, coincidimos con los restantes integrantes del grupo: Pino, Teresa, Silvia, Myriam y Félix.
Al llegar a Imlil la temperatura es sumamente agradable y primaveral, invita a subir en manga corta y disfrutar de unas montañas nevadas en las cumbres y verdes en el valle. Sin duda la primavera es una de las mejores épocas para descubrir la bonita cordillera del Atlas.
En esta ocasión es Abdul Azdour quien nos hace de guía. Disfrutamos de una copiosa comida en el “chiringuito” de Imi Imfrit y por la tarde acabamos el ascenso al refugio de Toubkal, donde pasaremos la primera noche.
Al día siguiente ascendemos el Toubkal por la via normal del valle sur de Ikhibi. A mí me asalta un malestar general, con fiebre y descomposición. Gajes del oficio. Al llegar al circo el “pequeño saltamontes” campa a sus anchas, piolets en mano, escalando otra de las goulottes del circo para subir directamente a la cumbre por un bello y corto itinerario de nieve y mixto. Yo me arrastro como puedo acompañando al guía y al equipo por la via normal. Uff .. Qué largo y alto se me está antojando hoy la cumbre. Pero de llegar… llegué (y sin quejarme en exceso).
Por la tarde reposo, descanso, duermo y dejo que la enfermedad haga su curso. Sé que mañana estaré bien. Me conozco demasiado bien. Yo y mi metabolismo ultra acelerado, en el que paso de medio morirme un día a despertar tan campante el siguiente.
Dicho y hecho. Al día siguiente subimos el Ras y el Timesguida por la via normal y el “pequeño saltamontes” y yo nos miramos expectantes diversas canales y goulottes del nieve. A la que finalicen estos dos días de ascensiones por las vías normales, nos quedaremos los dos a escalar, y la perspectiva de lo que vemos, simplemente, nos entusiasma.
La subida al Ras por la arista de la via normal, con tramos nevados, requiere atención por parte de los integrantes del grupo no demasiado acostumbrados a las trepadas aéreas. Por suerte el terreno es fácil, la roca firme y Abdul cumple magistralmente con su trabajo. Jordi (el pequeño saltamontes) toma por su cuenta a Félix para subir por el clásico corredor norte del Ras, como “conejito de indias” para un aspirante a guía. Félix llega a la cumbre pletórico con este “regalo extra” que no se esperaba. Subir a un cuatro mil escalando con piolet, crampones, casco, baudrier, cuerda, etc …
La bajada la realizamos por una ancha canal cercana al collado para evitar el descenso por los tramos aéreos. Solo queda bajar de nuevo al refugio, recoger las cosas y aprovechar la larga tarde para bajar con calma a Imlil donde pasaremos la última noche juntos todo el grupo. Cena de despedida, risas, buen ambiente y humor y el día siguiente, una efusiva despedida, donde hasta surgió alguna lagrimíta entre calurosos abrazos. Un “Toubkal” más a la colección con la grata satisfacción de que los que han confiado en nosotros (Viatges mon Petit) vuelven a casa llenos de buenas experiencias y contentos.
Autor PAKO CRESTAS
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