
El próximo mes de noviembre del 2023, vamos a organizar un viaje para visitar diferentes enclaves de la costa Atlántica marroquí entre Agadir y El Aaiún, la capital del Sahara Occidental. Entre los lugares que visitaremos destaca Sidi Ifni, un pequeño enclave que fue territorio español hasta 1969. Será una buena oportunidad para conocer este curioso lugar donde la huella colonial aún es presente. Os detallamos a continuación apuntes geográficos e históricos de este lugar para poder tener un mayor conocimiento del mismo previamente a la visita de noviembre.

El 30 de junio de 1969, el gobierno español cedió lo que conservaba de Ifni a Marruecos, en virtud del Tratado de Retrocesión firmado en Fez el 4 de enero de 1969 haciéndose así efectiva la retrocesión. Tras ello se inició un difícil proceso de adaptación, agravado por una aguda crisis económica y la imposición de la administración con lengua francesa. Durante años la principal fuente de riqueza había girado en torno a la existencia de una importante colonia militar española en una ciudad que contaba con infraestructuras y equipamientos propios de una moderna capital de provincia. Dentro del periodo de violencia conocido como años de plomo, el 2 de febrero de 1972 el rey Hassan II sufrió un atentado durante la inauguración del campo de futbol.

El 30 de mayo de 2008, un gran número de jóvenes desempleados bloquearon la entrada del puerto de Sidi Ifni, como protesta por su situación y la de la región, reivindicando que, en treinta años, no solo no se habían hecho inversiones, sino que las existentes, como el hospital, estaban en situación precaria.

A estos se les sumaron decenas de personas en una manifestación que recorrió las calles de la localidad. Las protestas fueron reprimidas por la policía marroquí y el tratamiento de la información por la agencia gubernamental de prensa marroquí fue criticado. En 2009 la provincia de Sidi Ifni se escindió de la provincia de Tiznit, pasando Sidi Ifni a capital de provincia.

Dentro de las relaciones España-Marruecos, tras quedar los descendientes de ifneños españoles no contemplados en la ley española que sí concede la nacionalidad a los sefardíes, en julio de 2016 se reprodujeron las protestas. Los manifestantes ocuparon el edificio del antiguo consulado español con banderas rojigualdas y, además de protestar por la falta de inversiones, exigieron poder obtener la nacionalidad española por ser descendientes de ifneños españoles. A raíz de dichas protestas, ocho activistas condenados el 15 de agosto a penas de entre cuatro meses y un año de prisión.
En la actualidad se trata de una población con un incipiente turismo relacionado con el surf, el monumento natural del arco la playa de Legzira y los edificios de época colonial.
