Autor: pakocrestas

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Todo el mundo que corona la cumbre del Toubkal (cumbre más alta de la Cordiellera del Atlas y del Norte de África y, por extensión, techo nacional de Marruecos), — seguramente el 4mil más ascendido del mundo –, observa la larguísima cresta que se desprende hacia el este, sin saber, en casi la total mayoría de los casos, que se trata de la cresta más larga de la cordillera del Atlas y que hasta fechas recientes (febrero 2024) no ha sido escalada en su totalidad.

La falta de ascensiones previas se debe a varios motivos bastante fundados.

• El primero y principal es que en Marruecos no hay la más mínima tradición alpinística. A duras penas encuentras guías que sepan hacer maniobras básicas de cuerdas y mucho menos, guías suficientemente capacitados para emprender escaladas en terreno mixto dificil que impliquen material flotante, rápeles, terreno mixto, etc …. La casi totalidad de los guías locales poco más ofrecen que la archiconocida ruta normal al Toubkal y a otras cumbres fáciles y populares como Ras y Timesguida.
• El segundo motivo es que en la época exploratoria de los años de Lepiney y compañía, tan solo se subió las últimas cumbres de la arista, el Dome d’Ifni, también conocido como el Oumlilene, y la Aguja de Ifni, en segundo 4mil menos visitado del Alto Atlas (se trata de un 4mil secundario, no principal)
• El tercero es que, — por cuestiones obvias –, la cresta debe emprenderse cuando la nieve cubre sus laderas. Por dos motivos: podemos transitar por zonas seguras que en verano son acarreos inestables de piedras, peligrosos y difícilmente transitables, y el otro factor, mucho más importante, tenemos la posibilidad de conseguir agua fundiendo la nieve. Emprender la integral, que es larga, dificil y con roca muy mala, en verano comportaría llevar litros y litros de agua. Terreno extremadamente árido y caluroso.

Personalmente hacia muchos años que soñaba con escalar la larga cresta y, en la posibilidad de saciar mis ansias exploratorias, poder ser el primero, por aquello de moverme en terreno desconocido, que es mi máxima como montañero. No obstante, no resulta fácil “enredar” a alguien para una empresa así de larga y con la incerteza de la falta de referencias previas. Por suerte, en febrero del 2024 conté con dos buenos amigos y compañeros, y se alinearon los astros para emprender esta bonita escalada, tantos años soñada.

Llegamos a la víspera de la ascensión ya tarde al pueblo de Tirhaltine donde pernoctamos. Justamente decidimos, una vez realizada la escalada, darle a la cresta el nombre del pueblo que se haya a sus pies, la INTEGRAL DE TIRHALTINE, un símil con la INTEGRAL DE PEUTEREY en el Montblanc, que también sube a la cumbre más alta de la cordillera alpina, partiendo desde una pequeña aldea.

Al dia siguiente aún pudimos desplazarnos con vehículo al final de la carretera e iniciar con calma la ascensión, con la tranquilidad de tener una previsión meteorológica más que favorable. A continuación, detallaré la reseña técnica de la ruta, a modo de introducción, hago mención de varias curiosidades que me vienen a la mente relacionada con tan sublime recuerdo de la escalada.

La primera cota, justo donde empiezan las dificultades, tiene una vertiente grisácea que se desprende hacia el sur, que muestra toda ella, el efecto de constantes desprendimientos. Se trata de una bolera de grandes proporciones y activa. Curiosamente en la cumbre situada sobre tan inestable pared, encontramos dos pastores preparando un té bereber. Fue un poco surrealista que cuando estábamos preparando el material para emprender un largo de escalada y uno de ellos asomó la cabeza por encima de nosotros y nos dijo … Hola amigo, por aquí no, por detrás fácil, ven amigo … y nos mostró el camino. Compartimos te y galletas. Realmente en el Atlas todo es posible.

Días más tarde, cuando Richi y yo bajábamos del Ras tras otra escalada, vimos un enorme desprendimiento que llenaba de nubes de polvo toda la vertiente de la montaña. Para poder divisar ese desprendimiento, que duró minutos, desde tal lejanía, quería decir que era de proporciones gigantescas. Es muy posible por tanto que la parte inicial de la ruta de haya visto afectada y su morfología sea diferente una semana más tarde de nuestra ascensión, sea como sea, lo único que espero es que no afectase a los pastores amantes del té con buenas vistas.

Las partes más complejas de la escalada fueron las ascensiones a la cota previa al Oumlilene o Dome d’Ifni y a la Aguja Ifni desde el collado de dicha cumbre. Ambas secciones, largas y laberínticas, las negociamos principalmente por las vertientes de nieve inclinada situadas a la derecha del cordal, relativamente fáciles de negociar gracias a la presencia de nieve. Dichas laderas deben ser impracticables con los canchales de roca suelta que dominan el terreno cuando la nieve desaparece.

Los vivacs fueron espectaculares, ambos en lo alto de airosas cumbres. Un regalo del cielo. Buen tiempo, ausencia de viento, luces de tarde, luces de mañana, el frio justo totalmente soportable con el material de vivac que transportábamos. Preparando la cena con el ocaso que marcha y preparando el desayuno con el baño tibio de los primeros rayos de sol. No se podría pedir más perfección al escenario.

Entre los diferentes y numerosos pasos de escalada, bautizamos un bonito flanqueo rocoso en la sección de escalada de la Aguja Ifni desde el collado del Oumlilene, que llamamos “travesía Richistoisser”, un paralelismo lingüístico, — sin más pretensiones que darle un poco de humor al tema –, con la famosísima Travesía Hinterstoisser del Eiger. Por aquello que el paso (breve y de tan solo IVº grado) da acceso a otro sistema de canales de nieve y se nos antojaba como un tramo de “no retorno” ficticio.

Recordar la gran alegría que sentimos al llegar a la cumbre del Toubkal al atardecer de tercer día, ya con el sol bajo que pareció esperar a que llegásemos a la cumbre para saludarnos por última vez en la jornada y despedirse tras las tan conocidas montañas de Ouanoukrim – Tazarhart. Desde la cumbre del Toubkal divisábamos la larga crestas y visualizamos los puntos de vivac y ciertos tramos de escalada. Por fin podía ver la cresta con otros ojos, los ojos de quien ya conoce los secretos de la montaña.

La ascensión a la integral de Tirhaltine ha representado la escalada a la cresta más larga de África que aún permanecia virgen y la gran última escalada de embergadura pendiente de darse a conocer al techo de la cordillera del Atlas. Un ascenso que está llamado a ser una clásica mprescindibles para los amantes de las «courses clásicas»

FICHA TÉCNICA DE LA INTEGRAL DE TIRHALTINE AL ADRAR TOUBKAL

• Distancia: 15 quilómetros 890 metros.
• Punto de partida: Cumbre de Jebel Toubkal, 4.167 m.
• Punto final: Fin carretera acceso lago Ifni, proximidades del pueblo de Tirhaltine
• Cota más alta: 4.167 m.
• Cota más baja: 2.022 m.
• Desniveles: + 2.446 m / – 409 m
• Podéis descargar el track en el siguiente enlace: https://www.wikiloc.com/hiking-trails/tobkal-cresta-integral-tirhaltine-205579900

1a ascensión: Richi Navarro, Daniel Fossas y Pako Crestas en febrero del 2024.

Recorrido: Iniciamos la marcha en el final de la carretera accesible para vehículos en las proximidades de Lago Ifni. Seguimos por el ancho camino empedrado de subida al Lago y, sin necesidad de llegar a la parte alta del montículo que la presa natural del lago, abandonamos el camino a la altura de una curva y de manera evidente, cruzamos hacia el norte para emprender la ladera de acceso a las crestas. Larga pendiente de hierba y piedras sin camino marcado, sirviéndonos como referencia un cinturón de roca fácil en la parte alta, por debajo de la cota 2.785 m, la cual no deberemos ascender ya que resulta más cómodo acceder al cordal por el collado situado a la izquierda de la primera cima y desde allá seguir ya la integral del cordal – cresta hacia el oeste hasta la mismísima cumbre del Toubkal.

Tras subir por pendientes fáciles, nos encontramos con el primer cinturón de roca vertical que es el inicio de la escalada estricta. Situados en un ancho rellano bajo la pared, buscamos el margen izquierdo de la repisa para vadear el margen de la arista y encontrar un marcado diedro que nos lleva a un flanqueo hacia la izquierda bajo un bloque de sospechosa consistencia (IV+), realizamos la reunión en un vistoso árbol bien visible desde el pie, cómoda plataforma. Seguimos flanqueando brevemente a la izquierda en busca de una canal de subida con 2 resaltes de IIIº grado que nos dejaran en la parte alta del cordal. Seguimos a plena cresta hasta una brecha, subimos por el margen izquierdo de la arista en busca de una vira diagonal que nos lleva a “El reposo de los pastores” una exigua plataforma en la parte alta del cordal donde nos encontramos 2 pastores bereberes tomando tranquilamente té. (aún no me explico que narices hacían en lo alto de la cresta). Seguimos ganando terreno por el cordal con varios pasos de IIº/II+. Roca delicada. Antes de subir a la primera cumbre, encontramos un murito de IIIº grado. Coronamos la cima de OUIMEKSANE, de 3.454 m (lugar en que realizamos el primer vivac y construimos el cairn o hito de cumbre, hasta entonces inexistente).

Seguimos por el filo de la cresta con pasos de IIº/II+ hasta iniciar la bajada primero por la izquierda y luego por la derecha del cordal. Terreno poco dificil de IIº/II+ pero vertiginoso y descompuesto. Llegamos a un marcado collado e iniciamos un de los tramos más complejos del recorrido. TIZZI M’OUIMEKSANE, 3.373 m.

Primero subimos una placa de IV+ en busca de una brecha en forma de “V”. Traspasamos un canalizo y por un tramo aéreo de IIIº llegamos al pie de una aguja vertical. Subimos primero por un marcado diedro situado un tanto a la derecha (IVº) para flanquear más tarde a la izquierda en busca de una chimenea descompuesta de IVº que da acceso a un sistema de placas también de roca calamitosa (III+). Seguimos por un tramo de cresta para encontrar un nuevo resalte de IV+ que nos lleva a una brecha. Superamos ahora un marcado tramo de cresta de III+, que nos lleva al pie de una torre vertical y desmenuzada. Es el momento de dejar el cordal y emprender un sinuoso sistema de viras y canales de nieve de medio 45º (algún tramo corto de 50º) que nos llevará, después de un largo recorrido y subiendo unas monótonas pendientes regulares, a la cumbre del DOME D’IFNI, de 3.876 m, donde realizamos el segundo vivac. Pequeño descenso de un muro de roca de IIº en la parte alta de la cumbre.

Descendemos al collado mediante bloques de IIº/II+ flanqueando en la parte baja del descenso por la vertiente derecha, hasta situarnos en el marcado COLL DE IFNI, 3.730 M. Situados en el collado, divisamos sobre nosotros de destacado resalte negro. Flanqueamos por debajo del mismo por pendientes nevadas en busca del nevero situado a la derecha (40º/45º). Seguimos hacia la derecha flaqueando por nieve bajo las murallas rocosas (45º) para situarnos bajo un cinturón de roca. Superamos un resalte de III+ que da acceso a otro nevero suspendido que seguiremos hasta situarnos de nuevo bajo las paredes rocosas (45º) e iniciar de nuevo un largo flanqueo hacia la derecha, traspasando una arista rocosa fácil y siguiendo hasta el pie de la denominada “travesía Richistoisser”, un bonito flanqueo y fotogénico flanqueo de placa de IVº que da acceso a todo el sistema de canales situados al margen derecho de la montaña.

Una vez en la canal, superamos la misma para ganar metros rápidamente, 40º, un resalte de 50º, juego nuevamente la pendiente se modera a 40º/45º. En la parte alta vemos 2 canales. Tomar la de la derecha (45º) que da acceso a un canalizo más estrecho (50º) que concluye en una brecha (IIº/55 mixto). Flanqueamos por nieve de 45º hasta otra nueva brecha de II+. Subimos de nuevo a lo alto del cordal por pendientes de 45º, luego una placa de IVº expuesta y un sistema de resaltes mixtos de IIIº. Una vez en el cordal superamos una torre de IVº para realizar un flanqueo hacia la izquierda en busca de una canal con un bloque de Vº que concluye en un canalizo de bloques sueltos (IIIº). Superaos un nuevo sistema de bloques de IIIº para coronar la escueta cumbre de la AGUJA IFNI, 4.085 m.

Descendemos por la vertiente opuesta por un nevero de 40º hasta un pedregal descompuesto al margen del cual realizamos un corto rápel de 10 m para situarnos en la brecha. Buscamos ahora un largo y laberintico sistema de planchas de nieve y canalizos por toda la vertiente derecha de subida final a la cumbre del Toubkal, en su mayoría encontramos tramos de 44º/45º a excepción de la parte final donde una canal de salida llega a mostrar tramos de 55º/60º de inclinación. Llegamos a la arista somital un centenar de metros lineales por debajo de la cumbre, a la cual nos separa ya muy poco desnivel. Cima de ADRAR TOUBKAL, 4.167 m

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Ascensión realizada durante la celebración del STAGE DE ALPINISMO BEREBER del año 2024.

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